viernes, 9 de mayo de 2014

                                                 

El sueño de Emma

Emma, 6 años, ¿su sueño? Ser adoptada. Sí, vive en un orfanato, pero no esos orfanatos lúgubres y tristes, era como un pequeño castillo lleno de felicidad, la que en la noche se apagaba cuando los niños recordaban que no tenían padres ni un hogar propio. Antes de irse a dormir se imaginaba viajando por el mundo con sus padres, pasando desde desolados desiertos a paraísos tropicales y gélidos lugares.
A los residentes del ‘Orfanato de Wool’ les enseñan como sumar, restar y en algunos casos, hasta leer. La Hermana Aurora les explicaba a los niños como debían comportarse cuando venían los padres postulantes. Emma había escuchado esa lección más de doscientas veces, pero siempre ponía atención porque era una niña atenta y responsable.
Había llegado el viernes, ¿qué significaba eso? ¡El día de adopción! Emma se puso su mejor vestido y lavándose la cara y los dientes bajó con la Hermana Aurora. Al bajar, vio a dos personas que eran idénticas a los padres de sus sueños, para sus adentros Em pensó que por favor ellos la eligieran. Hicieron pasarlos a una sala, y las dos personas se presentaron como Facundo y Carolina. Emma, con mucha timidez, pero al mismo tiempo alegría, comenzó a responder las preguntas que le hacían. Le preguntaron su nombre, su edad, qué cosas le gusta hacer, y para la felicidad de Emma, si le gustaba viajar, ya que ellos dos eran chefs internacionales y debían recorrer todo el mundo cocinándole a la gente sus platos favoritos, Em con entusiasmo contestó que amaba viajar y sería hermoso poder conocer todo el mundo.

Los padres, maravillados con la hermosa y simpática niña, decidieron adoptarla. Fueron a hacer los papeles, Emma empacó sus pertenencias, unas pocas muñecas, dos vestidos y un par de zapatos, y feliz se marchó con sus nuevos padres a recorrer el mundo, y claro, aprovechar de comer los deliciosos platos que sus nuevos padres preparaban.

FIN.

Análisis literario
Tipo de mundo: realista, cotidiano.
Tipo de narrador: omnisciente.
Estilo: Indirecto.




-Caro Lateano

4 comentarios:

  1. Es un cuento muy emotivo y con un final muy lindo, me gusto mucho...

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  2. Es un bonito cuento que tiene una bonita enseñanza : "nunca dejes de perder la fe y nunca dejes de soñar" Me gusto mucho

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  3. es muy tierna la historia , una de las mejores :)

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  4. Awww! :3 que tierna la historia, me gusto la idea de un orfanato diferente a los que generalmente se relatan,tu buena redacción y el mensaje de ser feliz y tener esperanza

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