Solo tengo 13
años pero e tenido que afrontar mas miedo que muchos adultos en sus vidas No
puedo creer que haya vivido tantos años en esa casa, soportando estas
innumerables y terroríficas pesadillas, si es que lo eran, porque ya no se que
eran… y al despertar en medio de la noche, tener que afrontar la oscuridad de
la pieza sin luz alguna, por fin nos hemos mudado, pero eso ya no importa,
jamás se me van a olvidar esas horribles noches sin poder concebir el sueño
tratando de sentirme seguro bajo la tela de las sabanas que sentía que me
protegían mas que el mas confiable escudo, sobretodo la ultima, la ultima noche
fue la peor de todas…
Era el sábado 26
de abril, ya eran como las 19 hrs, estaba cansado, estuve todo el día jugando
con unos amigos a las afueras del vecindario, me fui a duchar, cene con mis
padres, me dijeron que me fuera a acostar, ya eran cerca de las 10.a lo que
respondí, que aun quería jugar y que tenia energía pero me dijeron “anda a
descansar, puedes jugar mañana” eso me dejo pensando mientras caminaba a mi habitación que no quedaba muy cerca del
comedor… descansar.. tengo pesadillas
desde que tengo memoria, puede que no
sepa en verdad lo que significa descansar y despertar relajado luego de una
buena noche de sueño, llegue a mi dormitorio. Que tiene 1 ventana. la puerta
frente a la cama y un armario (ese maldito armario, cuantos sonidos extraños abre escuchado de
el), aun no logro entender que me pasaba en las noches, no se si eran sueños o
era la realidad, lo que fueran, se sentía tan real como el horror que siento
antes de dormir sin saber que esperar, ya estaba acostado, listo para dormir,
puerta cerrada, armario cerrado, ventana cerrada, todo tranquilo, hacia un poco de calor pero se
sentía bien. Cerré los ojos, luego los abrí, estaba todo oscuro apenas lograba
ver la puerta con la luz que apenas entraba por la ventana, era la luz de la
luna que si tenia suerte estaría ahí toda la noche. No se que hora seria, cerré
los ojos para tratar de seguir durmiendo pero escuche unos extraños sonidos
provenientes del armario. Como cuando un animal rasca lentamente la madera solo
que parecía de un animal mucho más grande. Hacia frio, pero aun así estaba
sudando, puede ser porque estaba nervioso o algo así, no lo se me sentía
ahogado, de la nada se empieza a abrir el armario pero como.. No había viento
ni nada.. Como se iba a abrir, se abría
lentamente hasta como para poder ver un poco dentro con la luz que entraba por
la ventana, luego se detuvo, vi un par de ojos. Ojos rojos, ojos que
aterrorizaban y no dejaban moverme de los nervios y miedo de ese ser que estaba dentro del
armario, luego una sonrisa perfecta como si disfrutara estar ahí
atormentándome. Reaccione e intente gritar para alertar a alguien pero solo me
salió un viento helado de mi boca, nos mirábamos, no quería ni pestañear con
temor a que cuando abriera los ojos, y pasara algo horrible, no podía
aguantarme, pestañee y ya no había nada. Trate de creer que solo fue mi
imaginación y que fue solo un sueño, pero el armario seguía abierto. Me pare a
cerrarlo, tome la manilla y la gire mientras pensaba que por fin podría dormir
un rato, me gire para acostarme y estaba el, parado a unos centímetros de mi
solo podía ver si pelo negro, sus ojos rojos y esa sonrisa, jamás se me iba a
olvidar ese rostro. Comencé a sentir calor en el pecho como si me pusieran agua
caliente, me ardía. después de eso me desperté en el hospital, me decían que me
había desmallado pero que ahora estaba bien, pero al fijarme tenia unas vendas
en el torso y no sabia porque, mis padres estaban al lado con cara de pena y
preocupación, me trate de sacar las
vendar pero me dijeron que no lo hiciera, no les hice caso, estaba desesperado
por saber que me había pasado, que me había hecho ese ser con esa cara que
estaba grabada en mi mente ,al sacarme las vendas veo 5 garras marcadas de un costado del pecho a otro. una
herida muy profunda, me dijeron que perdí mucha sangre y que tendría ese
horrible recordatorio en el pecho para siempre…
Narrador:
protagonista Mundo: fantástico Estilo: indirecto
Vicente Restelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario