lunes, 26 de mayo de 2014

Un sábado especial


Despierto, mejor dicho me despiertan. Son las 10 de la mañana, no es hora para levantarse un día sábado, pero hoy es diferente. Quiero dormir un poco más pero no puedo, no me dejarán seguir durmiendo. Hoy va a ser un gran día, espero.
Todos están muy nerviosos, menos yo claro. No es que las cosas no me pongan nervioso pero no soy bueno al momento de demostrarlo y no me gusta demostrarlo, por lo tanto mantengo mi cara neutral al tomar desayuno.
Luego de desayunar tengo que tomar una ducha y arreglarme para la presentación, elijo ponerme unos jeans, una polera gris, una camisa de un tono medio celeste y claro, el infaltable gorro de rapero puesto hacia atrás. Una vez que estoy limpio y bien vestido voy a la sala, tomo mi guitarra, la afino y la conecto al amplificador.
Por algún motivo me molesta el nerviosismo de los demás, son solo cuatro canciones, no definirán nuestro futuro. Aún así estoy un poco nervioso y me pongo a tamborilear con los dedos. Cuando estamos todos listos y conectados empezamos a ensayar, creo que las canciones nos salen bien, no veo la necesidad de ensayar.
Tras un pequeño ensayo vamos a almorzar, no es algo muy emocionante. Los nervios quitan el hambre, sin embargo devoro lo que hay en el plato. Después de nuestro almuerzo de campeones seguimos ensayando hasta que vienen a buscarnos.
Ordenamos las cosas en el auto, se requiere una gran técnica de tetrix para ordenar esa cantidad de amplificadores y guitarras en un lugar tan pequeño. Estando todas las cosas sobre el auto empieza a nacer el nerviosismo, pensar que solo faltan unas horas para estar sobre un escenario complaciendo a un público que no sé si será motivado o si le gustará nuestra interpretación.
Mientras llegamos empiezo a pensar que quizás todo es una broma, que quizás no hay dicha presentación, que quizás todo el día de hoy es un sueño. Me muerdo el labio para demostrarme a mi mismo que todo esto es real.
Una vez que llegamos al colegio donde se hará la tocata me doy cuenta de que no hay forma de que sea una broma. Hay autos por todas partes, eso nos pone un problema; donde nos estacionaremos para bajar nuestros instrumentos. Igual que todos los problemas de hoy, lo solucionamos con una llamada telefónica, llamamos al encargado de las bandas y nos dice que vayamos a la entrada. Bajamos del auto y nos dirigimos al lugar donde se supone nos recibirán, cuando llegamos nos encontramos con dos jóvenes, ambos son altos pero uno es mucho mas macizo que el otro. Se presentan como miembros del centro de alumnos y nos dicen que podemos dejar nuestras cosas en una sala y disfrutar de la kermesse. También nos dicen que tocamos a las tres en punto, aún quedan dos horas, tiempo suficiente para dar una vuelta y ver los lugares de entretención.
Dejamos nuestras cosas en una sala de inglés y nos vamos a ver el escenario, cuando llegamos al escenario vemos que hay mucha gente en el lugar, pero no es motivo para estar nervioso, quizás cuando empecemos a tocar todos se vayan a sus casas a refugiarse del frío que hace. Es una de las opciones de lo que podría pasar.
Pasamos el tiempo dando vueltas por el lugar, afinando nuestros instrumentos para pasar los nervios, aunque yo no estoy nervioso creo que el resto si lo está, sobretodo mi hermana, a pesar de que ella no va a tocar tiene una cara de espanto.
Una vez que son las 3:15 empezamos a llevar nuestras cosas al escenario y a instalarnos. Cuando está todo listo hablamos con el presentador, no es una persona agradable, le decimos que debemos hacer una prueba de audio y se ríe en nuestras caras, aún así hacemos una prueba y la gente comienza a acercarse, creo que va a ser una buena presentación.
Empezamos tocando un blues en sol, noto que el público está muy apagado, quizás todo no salga tan bien como yo esperaba. Una vez que terminamos los doce compases de blues la baterista sigue tocando la base que tenía preparada y yo entro con los acordes de la siguiente canción. Es una gran forma de empezar y el público comienza a prenderse.
Terminada la canción alguien me dice que mi guitarra está un poco desafinada, cuando la reviso me doy cuenta de que es la sexta cuerda la que está un poco baja y la subo medio tono.
Empezamos la segunda canción, cuando estamos a punto de iniciar la segunda estrofa siento algo raro en la guitarra; la sexta cuerda está rota, esto si que es un problema, no sé que hacer, al final decido seguir tocando. Cuando terminamos la canción le digo al otro guitarrista que se me cortó una cuerda, es un tema muy delicado porque no tengo otra guitarra, entonces le voy a pedir la guitarra al guitarrista de la otra banda que tocará después de nosotros.
El presentador aprovecha la oportunidad para anunciar los ganadores del bingo, cada vez me cae más mal. Pienso que quizás nos van a sacar del escenario sin poder terminar nuestra presentación. Afino la guitarra rápidamente para evitar que el público se aburra y se vaya. Termino justo a tiempo y comenzamos con nuestra tercera canción que se desarrolla sin inconvenientes.
La cuarta y última canción es la más rápida y movida de todas, la guitarra que estoy usando es muy distinta a la mía y me golpeó los dedos al rasguear las cuerdas. Siento un dolor en el dedo índice y cuando lo veo me doy cuenta de que estoy sangrando y manchando con sangre la guitarra. Cuando terminamos la presentación toda la gente aplaude, todo termina mejor de lo que yo esperaba. Cuando bajamos del escenario mucha gente se acerca a hablarnos y a preguntarnos por el nombre de la banda, también nos piden fotos.
Nos quedamos un rato a ver a la siguiente banda (la del chico que me prestó su guitarra), son bastante buenos, pero al pasar el rato siento ganas de ir a tomar algo. Compro una Sprite y paso al baño a mirarme al espejo, luego me paro en el pasillo y esperó al resto de la banda para irnos a nuestras casas a descansar. Mientras estoy en el pasillo veo pasar a una chica que debe tener catorce años, lleva una chaqueta café, la miro y ella me mira, es bastante linda, pero no me atrevo a ir a hablarle.
Después de que la otra banda termina de tocar nos reunimos y empezamos a llevar nuestras cosas al auto. Cuando estamos afuera esperando a que llegue el auto para subir las cosas se acerca la chica que vi en el pasillo con una amiga y nos piden una foto, nunca antes alguien me había pedido una foto, es la primera vez. Me pongo cerca de la chica de chaqueta café y después de que toman la foto vamos caminando hacia el auto.
Llego a mi casa, hay empanadas para la once, las devoro y quedo con ganas de comer más, pero ya no quedan. Luego de tomar once voy a mi pieza y prendo el computador para revisar la página que tenemos en facebook. Los “me gusta” nos llueven, pasan de ser 90 a ser 150. Fuimos todo un éxito.
Cuando ya me siento cansado me voy a acostar y caigo en un profundo sueño. Hoy fue un gran día.


Análisis:
Tipo de mundo: Realista
Tipo de narrador: Protagonista

Estilo: Indirecto

Por Martín Reyes

5 comentarios:

  1. Me gusto la idea de que cuenta una historia pasada y que esta bsadao en hecho reales.

    ResponderEliminar
  2. gran historia basada en hechos reales muy bien lograda y entretenida para el lector

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno el cuento, me parecio muy interesante, realista y divetida la historia.

    ResponderEliminar
  4. Muy buena historia, buena redacción y se entiende perfectamente. Nada más que decir te felicito.

    ResponderEliminar
  5. Es un cuento muy interesante que se basa en hechos reales,tiene muy buena ortografia, pero le falto contar el final con la niña de chaqueta café, martín eres un campeón.

    ResponderEliminar