Despierto, mejor dicho me despiertan. Son las 10 de la mañana, no es hora para levantarse un día sábado, pero hoy es diferente. Quiero dormir un poco más pero no puedo, no me dejarán seguir durmiendo. Hoy va a ser un gran día, espero.
Todos
están muy nerviosos, menos yo claro. No es que las cosas no me pongan nervioso
pero no soy bueno al momento de demostrarlo y no me gusta demostrarlo, por lo
tanto mantengo mi cara neutral al tomar desayuno.
Luego de
desayunar tengo que tomar una ducha y arreglarme para la presentación, elijo
ponerme unos jeans, una polera gris, una camisa de un tono medio celeste y
claro, el infaltable gorro de rapero puesto hacia atrás. Una vez que estoy
limpio y bien vestido voy a la sala, tomo mi guitarra, la afino y la conecto al
amplificador.
Por
algún motivo me molesta el nerviosismo de los demás, son solo cuatro canciones,
no definirán nuestro futuro. Aún así estoy un poco nervioso y me pongo a
tamborilear con los dedos. Cuando estamos todos listos y conectados empezamos a
ensayar, creo que las canciones nos salen bien, no veo la necesidad de ensayar.
Tras un
pequeño ensayo vamos a almorzar, no es algo muy emocionante. Los nervios quitan
el hambre, sin embargo devoro lo que hay en el plato. Después de nuestro
almuerzo de campeones seguimos ensayando hasta que vienen a buscarnos.
Ordenamos
las cosas en el auto, se requiere una gran técnica de tetrix para ordenar esa
cantidad de amplificadores y guitarras en un lugar tan pequeño. Estando todas
las cosas sobre el auto empieza a nacer el nerviosismo, pensar que solo faltan
unas horas para estar sobre un escenario complaciendo a un público que no sé si
será motivado o si le gustará nuestra interpretación.
Mientras
llegamos empiezo a pensar que quizás todo es una broma, que quizás no hay dicha
presentación, que quizás todo el día de hoy es un sueño. Me muerdo el labio
para demostrarme a mi mismo que todo esto es real.
Una vez
que llegamos al colegio donde se hará la tocata me doy cuenta de que no hay
forma de que sea una broma. Hay autos por todas partes, eso nos pone un
problema; donde nos estacionaremos para bajar nuestros instrumentos. Igual que
todos los problemas de hoy, lo solucionamos con una llamada telefónica,
llamamos al encargado de las bandas y nos dice que vayamos a la entrada.
Bajamos del auto y nos dirigimos al lugar donde se supone nos recibirán, cuando
llegamos nos encontramos con dos jóvenes, ambos son altos pero uno es mucho mas
macizo que el otro. Se presentan como miembros del centro de alumnos y nos
dicen que podemos dejar nuestras cosas en una sala y disfrutar de la kermesse.
También nos dicen que tocamos a las tres en punto, aún quedan dos horas, tiempo
suficiente para dar una vuelta y ver los lugares de entretención.
Dejamos
nuestras cosas en una sala de inglés y nos vamos a ver el escenario, cuando
llegamos al escenario vemos que hay mucha gente en el lugar, pero no es motivo
para estar nervioso, quizás cuando empecemos a tocar todos se vayan a sus casas
a refugiarse del frío que hace. Es una de las opciones de lo que podría pasar.
Pasamos
el tiempo dando vueltas por el lugar, afinando nuestros instrumentos para pasar
los nervios, aunque yo no estoy nervioso creo que el resto si lo está,
sobretodo mi hermana, a pesar de que ella no va a tocar tiene una cara de
espanto.
Una vez
que son las 3:15 empezamos a llevar nuestras cosas al escenario y a
instalarnos. Cuando está todo listo hablamos con el presentador, no es una
persona agradable, le decimos que debemos hacer una prueba de audio y se ríe en
nuestras caras, aún así hacemos una prueba y la gente comienza a acercarse,
creo que va a ser una buena presentación.
Empezamos
tocando un blues en sol, noto que el público está muy apagado, quizás todo no
salga tan bien como yo esperaba. Una vez que terminamos los doce compases de
blues la baterista sigue tocando la base que tenía preparada y yo entro con los
acordes de la siguiente canción. Es una gran forma de empezar y el público
comienza a prenderse.
Terminada
la canción alguien me dice que mi guitarra está un poco desafinada, cuando la
reviso me doy cuenta de que es la sexta cuerda la que está un poco baja y la
subo medio tono.
Empezamos
la segunda canción, cuando estamos a punto de iniciar la segunda estrofa siento
algo raro en la guitarra; la sexta cuerda está rota, esto si que es un
problema, no sé que hacer, al final decido seguir tocando. Cuando terminamos la
canción le digo al otro guitarrista que se me cortó una cuerda, es un tema muy
delicado porque no tengo otra guitarra, entonces le voy a pedir la guitarra al
guitarrista de la otra banda que tocará después de nosotros.
El
presentador aprovecha la oportunidad para anunciar los ganadores del bingo,
cada vez me cae más mal. Pienso que quizás nos van a sacar del escenario sin
poder terminar nuestra presentación. Afino la guitarra rápidamente para evitar
que el público se aburra y se vaya. Termino justo a tiempo y comenzamos con
nuestra tercera canción que se desarrolla sin inconvenientes.
La
cuarta y última canción es la más rápida y movida de todas, la guitarra que
estoy usando es muy distinta a la mía y me golpeó los dedos al rasguear las
cuerdas. Siento un dolor en el dedo índice y cuando lo veo me doy cuenta de que
estoy sangrando y manchando con sangre la guitarra. Cuando terminamos la
presentación toda la gente aplaude, todo termina mejor de lo que yo esperaba.
Cuando bajamos del escenario mucha gente se acerca a hablarnos y a preguntarnos
por el nombre de la banda, también nos piden fotos.
Nos
quedamos un rato a ver a la siguiente banda (la del chico que me prestó su
guitarra), son bastante buenos, pero al pasar el rato siento ganas de ir a
tomar algo. Compro una Sprite y paso al baño a mirarme al espejo, luego me paro
en el pasillo y esperó al resto de la banda para irnos a nuestras casas a
descansar. Mientras estoy en el pasillo veo pasar a una chica que debe tener
catorce años, lleva una chaqueta café, la miro y ella me mira, es bastante
linda, pero no me atrevo a ir a hablarle.
Después
de que la otra banda termina de tocar nos reunimos y empezamos a llevar
nuestras cosas al auto. Cuando estamos afuera esperando a que llegue el auto
para subir las cosas se acerca la chica que vi en el pasillo con una amiga y
nos piden una foto, nunca antes alguien me había pedido una foto, es la primera
vez. Me pongo cerca de la chica de chaqueta café y después de que toman la foto
vamos caminando hacia el auto.
Llego a
mi casa, hay empanadas para la once, las devoro y quedo con ganas de comer más,
pero ya no quedan. Luego de tomar once voy a mi pieza y prendo el computador
para revisar la página que tenemos en facebook. Los “me gusta” nos llueven,
pasan de ser 90 a ser 150. Fuimos todo un éxito.
Cuando
ya me siento cansado me voy a acostar y caigo en un profundo sueño. Hoy fue un
gran día.
Análisis:
Tipo de
mundo: Realista
Tipo de
narrador: Protagonista
Estilo:
Indirecto
Por Martín Reyes
Me gusto la idea de que cuenta una historia pasada y que esta bsadao en hecho reales.
ResponderEliminargran historia basada en hechos reales muy bien lograda y entretenida para el lector
ResponderEliminarMuy bueno el cuento, me parecio muy interesante, realista y divetida la historia.
ResponderEliminarMuy buena historia, buena redacción y se entiende perfectamente. Nada más que decir te felicito.
ResponderEliminarEs un cuento muy interesante que se basa en hechos reales,tiene muy buena ortografia, pero le falto contar el final con la niña de chaqueta café, martín eres un campeón.
ResponderEliminar